Una de las formas que tiene la enfermedad de la adicción de protegerse para poder seguir con ese destructivo consumo es la negación.
Ante parejas, hijos, terapeutas, padres, madres,… seguimos negando que tenemos algún problema con el alcohol, drogas o juego…
Se enmascara incluso con la tolerancia al alcohol o drogas: yo no me llego a emborrachar,.. Y también minimizando el consumo: yo bebo como todo el mundo, tampoco juego tanto,… Incluso delante de una ruina económica seguiremos negando la enfermedad de la adicción.
En la mayoría de los casos sólo un profesional será capaz de que vea el problema que tiene.
